Sin dudas esta es una de las fascetas más gratas para quienes nos gustan los ómnibus. Poder encontrarnos con una unidad fabricada hace 28 años y poder hacer un viaje en ella, es el sueño del pibe!!!
Se trata de un ómnibus chasis Mercedes Benz modelo OH1526, carrocería DIC rosarina, modelo LD1014 G (Gigante) modelo 1989 en muy buen estado de conservación.
Excepto la motorización y la falta de faros originales de la culata, mantiene la originalidad del modelo.
El interior es el que nos sorprende porque está tal cual salió de fábrica. Los más detallistas podrán encontrar algunas cositas que pasan totalmente desapercibidas.
Cada uno de los allí presentes habrá sentido a su manera la nostalgia despertada por este coche.
Carrocerías DIC inició la producción del LD 1014 en el año 1981. La identificación del modelo corresponde a "Larga Distancia 10 a 14 filas de asientos"
En 1985 el modelo tiene un rediseño donde las líneas angulosas del exterior se redondean y dan el nacimiento al LD 1014G, donde la G significa "Gigante". Quizás esa adopción sea por el cambio de altura del modelo ya que los anteriores se caracterizaban por ser de una altura standard y con la llegada de los "pisos altos" la carrocería creció en altura.
Abordamos la unidad y realizamos un recorrido desde Anillaco hasta el Santuario del Señor de la Peña y Vientos del Señor.
Transitamos calles de ripio, tierra arena, y rutas pavimentadas. Con casi tres décadas de intenso uso, podemos decir que los ruidos interiores son lógicos. Los partapaquetes que acusan toda imperfección del piso, nos sorprendió por su rigidez, lógica por los materiales utilizados por aquel entonces.
La alfombra de los revestimientos interiores no generan los ruidos de los plásticos utilizados hoy.
El aire acondicionado no funcionaba y la apertura de todas las ventanillas posiblilitó una buena aireación.
Una vez más corroboramos que los asientos fabricados por la misma DIC son los más cómodos. Sin necesidad de ser tan voluminosos, cuentan con la reclinación y forma ideal para un buen descanso.
Por la tardecita, regresamos a Anillaco. Desandando el camino nuestras emociones se incrementaban. El viaje en el tiempo estaba llegando a su fin.
Los busólogos más jóvenes vivieron esta experiencia como una novedad, comparando este coche con los actuales y quienes ya peinamos canas, el recuerdo de inolvidables viajes o vacaciones. Tal vez los momentos felices nos hallan dejado grabados hasta los olores que percibimos nuevamente al subir a la unidad.
Complemento esta nota con el video que da cuenta de este hermoso viaje.