En 1923 cuando el municipio de Rosario habilita la libre circulación de auto ómnibus en la ciudad como forma de compensar las deficiencias del servicio tranviario a cargo de la C.G.T.E.R. -"La Belga"- un importante número de vehículos particulares comenzaron a adaptarse para el servicio.
El requisito era que cada persona que tuviera un vehículo automotor podía fijar libremente el recorrido y tarifa. La Municipalidad solamente percibía una tasa de cada uno.
Esta experiencia si bien desde el inicio fue legal, tuvo similitudes a la que posteriormente se dió con el colectivo porteño en 1928 en cuanto los propietarios de vehículos debían adaptarlos, utilizando los chasis que se disponía por entonces.
Para ello recurrían a los establecimientos existentes por entonces que iniciados en la fabricación de carruajes, fueron evolucionando para carrozar automóviles de lujo, utilitarios y ómnibus.
Los dos más importantes fueron Napoleón Bravo e Hijos y Vicenzo Stragiotti, aunque también hubieron pequeños talleres.
Se utilizaban chasis de utilitarios y de lo que se tenía a mano de las diferentes marcas que se podían conseguir pero esta gran demanda por integrarse al transporte urbano de pasajeros de Rosario, provocó que comenzaran a comercializarse en el mercado chasis automotores para ser carrozados como ómnibus.
Organización
Al principio se iban habilitando de a uno, pero dada la cantidad de oferentes que deseaban prestar el servicio fueron agrupándose por líneas.
Como los tranvías llevaban identificación numérica, los ómnibus utilizaron letras.
Los vehículos que componían la flota de cada línea no llevaban una razón social o identificación empresaria única sino que cada unidad llevaba la propia. No obstante ello si tenían un número de interno coordinado entre todos los componentes y además las unidades poseían una chapa identificatoria con tres números.
Como reflejan las publicaciones de entonces, el crecimiento del parque automotor de auto ómnibus fue explosivo. Debían cumplir con un servicio que el tranvía no llegaba a cubrir.
Rosario crecía en población de una manera desmedida fruto de las actividades económicas ligadas con el agro y su puerto. Eso hacía que toda planificación que se hiciera a nivel urbano quedara desactualizada.
Y eso es lo que ocurrió con la empresa tranviaria que tenía pautado extender su red en determinado tiempo en base a la proyección estimada al inicio de la concesión. Pero Rosario demandaba otros tiempos y la empresa se negaba a hacer las inversiones.
Asi los auto ómnibus se apropiaron de las arterias de la ciudad debiendo sortear los problemas técnicos propios de la tecnología y el deterioro causado por la falta de caminos adecuados.
En pocos años se llegó a contar con 17 líneas: A, B, C, D, E, F, G, H, I, J, K, L,M, O, P, R, U que se sumaban a la veintena de tranvías.
La convivencia fué caótica y descontrolada y un gran problema para la Municipalidad, que venía llevando adelante gestiones para quitarle la concesión a la C.G.E.T.R.
Líneas de Omnibus existentes hasta 1932
LINEA A
Ayolas y San Martín – Cruce Alberdi
LINEA B
FC Central Córdoba – Puente Arroyito
LINEA C
Plaza 25 de Mayo – San Nicolás y Av.Pellegrini
LINEA D
Ayolas y Alem – Tucumán y Alsina
LINEA E
O.Lagos y Pellegrini – San Martin y Santa Fe
LINEA F
FC Rosario a Puerto Belgrano – Est..Sunchales
LINEA G
Paraná y Córdoba – Colegio Nacional 1
LINEA H
Hospitales – Genova y Av.Alberdi
LINEA I
Saladillo – Entre Rios y San Lorenzo
LINEA J
Barrio Belgrano – San Luis y Sarmiento
LINEA K
Necochea y Pellegrini – La Florida
LINEA L
Ayolas y San Martín – Est.Sunchales
LINEA M
Córdoba y Bv.Avellaneda – 27 de Febrero y San Martín
LINEA O
Córdoba y Bv.Avellaneda – 27 de Febrero y Oroño
LINEA R
Urquiza y Alsina - 27 de Febrero y Oroño
LINEA U
Ronda: Alem y Rioja – Pque.Independencia
Finalmente en 1932 llegaría con la creación de la Empresa Municipal Mixta de Transporte de Rosario (E.M.M.T.R.) la forma de unificar todo el transporte urbano en una sola empresa. Los tranvías a cargo del municipio y los ómnibus que aportaban los particulares -de allí la integración Mixta-
Así concluímos esta primera etapa entre 1923 y 1932 en que los ómnibus urbanos se identificaron por letras.
Adrián Yodice
Agradezco al Sr.Héctor Amez por su colaboración.