La primer Taxista
Palmira Medio de Ochoa fue la primer mujer conductora de un auto taxímetro en
nuestra ciudad a principio del año 1967.
Su historia es muy especial ya que ella eligió este trabajo
al quedar viuda y tener que hacerse
cargo de sus dos hijos y el mantenimiento del hogar. Palmira con 45 años de edad debió afrontar
con coraje y valentía todos los escollos del “machismo” de entonces para
hacerse lugar en una actividad en que la mujer no tenía cabida.
Obtener la licencia habilitante fue una larga batalla que
debió librar con las autoridades municipales que con prejuicios trataban de
dificultarle el camino. Sin embargo con preparación y una fuerte convicción
logró su cometido.
Con la venta de un auto familiar adquirió parte de un
Rambler modelo 1965 pagando el resto en cuotas. De esta forma, esta vecina del
Barrio La Florida, iniciaba su jornada laboral a las 8 de la mañana hasta las
13 horas mientras los hijos estaban en el colegio. Volvía a su casa a cocinar y
hacer los quehaceres domésticos, retomando su trabajo de 16 a 21 hs en compañía
de sus hijos, quienes iban de acompañantes en el amplio asiento delantero.
Además de conducir, realizaba las revisiones técnicas del
vehículo y hasta le cambiaba los neumáticos en caso de pinchadura ante la
mirada de sorpresa de sus colegas.
Con un temperamento especial se ganó la aceptación de sus
colegas y el de los pasajeros que se sorprendían al subir al coche. Palmira estuvo al frente de su taxímetro hasta
el momento de su retiro laboral.
La primer Colectivera
Marta Inés Martínez desde muy joven estuvo al mando de vehículos utilitarios,
iniciándose con una chata en Bahía Blanca para continuar conduciendo un camión.
Luego se trasladó a Rosario y continuó de camionera por las rutas del litoral
argentino.
Por medio de su hermano que era chofer de la línea 303, el
Sr.Mario Clemente -propietario del coche número 2 de la empresa Fisherton- le
ofrece a Marta la conducción de la unidad y ella acepta el desafío para
convertirse en la primer mujer colectivera de Rosario.
De esta manera, en mayo de 1979 los pasajeros de la línea 303 que
abordaban el coche se llevaban la sorpresa de recibir el boleto y ser
conducidos por Marta. Con sus 28 años además de manejar hacía los trabajos del
hogar y crianza de su hijo de dos meses al que lo acercaban a la punta de línea
para darle de comer.
Marta Martinez se desempeñó como chofer del transporte
urbano durante varios años para luego hacer una breve experiencia en el
transporte interurbano, retomar los camiones y finalmente volver a las calles
conduciendo un taxi.
Pioneras
Estas iniciadoras de la conducción en el transporte público
de pasajeros de Rosario debieron batallar con vehículos que en aquellos años no
contaban con los avances técnicos de los
actuales.
Direcciones pesadas, cajas de cambios mecánicas, las inclemencias del
clima también se hacían sentir al no contar con climatización. Además de todo
esto, manejar dinero sin quitar atención al tránsito, donde si bien la cantidad
de vehículos era menor, las calles y avenidas rosarinas no contaban con el
pavimento de hoy en día, muchas de ellas eran de tierra y se anegaban.
De esta manera queremos rendir homenaje a estas conductoras,
mujeres y madres, pioneras en el
transporte urbano. Palmira Medio primer
taxista y Marta Martínez primer colectivera.
Adrián Yodice
Buses Rosarinos
Fuentes Referenciales
Diario La Tribuna - 6 de marzo de 1967 y 8 de mayo de 1979
Rosario su historia y región n° 74. May 2009.
Agradecimiento a Raúl Ochoa y Marta Inés Martínez
La presente nota fue publicada en la Revista Rosario, su Historia y Región. edición Nº 149, Marzo de 2016